lunes, 31 de mayo de 2010

Tenerte en mis sueños.





Sentí un perfume que se mezcló con el mío.

Todo mi cuerpo se estremeció y las sensaciones que tuve me envolvieron por completo.
Sentí tu cuerpo cerca, sentí tu cuerpo abrazándome sin dejarme escapar.

La misma mirada que vi ya en tus ojos, me observaron con ilusión.

Esa mirada que lee mis secretos, que saca mis deseos.

Esos ojos que provocan mis nervios.

Esos nervios que me confunden de una forma que ya había olvidado.


Sentí deseos de tenerte y de besarte.

Si no lo hacía creí volverme loca por perderme ese aroma,

que no dejaba que piense ,que razone,

que no permitía tener miedos.


Así desperté, bañada en un sudor extraño,

húmedas mis sábanas y húmeda mi alma.

Todavía siento tu mirada, esos ojos que me envuelven en hechizo de pasión.

Esa pasión que ambos idolatramos.



No importa si solo fue un sueño.

Solo deseo sentir ese fuego

que consume mi sangre todos los días de mi vida

mientras el tuyo impregna y quema mi piel.


Solo deseo... saber quién sos.
Por qué siempre estás en mis sueños.