"Semanas después,cuando regresaste de hartarte de ese sol caribeño y yo de recordar cuando nadaba de chamaco en el río Grijalava,coincidimos como siempre. Tu venías vestida de caribe y yo bronceado de ese sol selvático de Chiapas.
Me dijiste que te dolía el alma, que quisiste no extrañarme.
Venías con los pies desnudos y querías que te llevara de la mano; en ese momento era poco probable que pensáramos en nuestra alberca,en ese pedazo de cielo que se asoma todas las noches, en el camastro donde te soñé.
Te sentaste en mis piernas y pasé los dedos por tu cara, por tu pelo; bajé mi mano hasta tu vientre; pusiste tu cara sobre mi pecho; te besé la frente hasta que me dolieron los labios.
Amanecimos durmiendo en el camastro donde te soñaba con ese pedazo de luna que se asoma en octubre; un pedazo de luna que crece y crece como tu piel erizada cuando te pedí que me permitieras besarte, morderte suavemente la nuca.
No dijiste nada,bajaste la cabeza y te retiraste el pelo. Te pase los dientes por el cuello, la lengua por la espalda.
Las piernas te temblablan.Levantaste la cara y me dijiste que te saboreara los labios muy lentamente mientras me pasabas los dedos por la cara, los bajaste hasta mi pecho.
Llevabas puesta una camisa y abajo la camisa ibas vestida sólo del aroma de tu perfume.
Olías a humedad porteña, por primera vez dejaste que te invitara una copa de champagne con fresas congeladas.
El sol ya estaba por todos lados cuando te llevé de la mano a la orilla de la alberca.
Te quité la camisa y tus pezones se enorgullecieron al sentir el agua, los tomé en mi boca y tu me enterraste las uñas en la espalda.
Estabas convertida en una Diosa,en una Diosa húmeda, en una Diosa terrenal, en una Diosa que estaba dispuesta a ser poseída por el hombre que por primera vez en su vida la había tomado de la mano, que por primera vez la había llevado a tomar la decisión de ser
el altar de la adoración y el sacrificio.
Me ataste el cuerpo con las piernas y te abriste toda para mi, abriste tu boca llena de humedad como el resto de tu cuerpo; tan dorado que daba temor acariciarlo.
Te saboreé las caderas con la punta de mis dedos, el cuello con la punta de mi lengua, tus pies desnudos con los dedos de mis pies.
Sentí toda esa piel de diosa entre mis manos y abriendo la boca me aprisionaste la espalda con tus piernas.
Acercaste tu mano a la orilla de la alberca y tomaste la fresa congelada de la copa de champagne, la jugaste entre tus labios y me la diste de beber mientras mi parte más dura, la que tanto te había soñado se abría paso entre tus muslos.
Tu vientre era un tsunami, un huracán, temblaba en cada acometida y me mordías el alma con tus labios.
Me decías al oído que nunca habías sentido un hombre como yo hurgándote el cuerpo como si te acariciara el alma.
Te raspabas las mejillas con mi cara y no querías que me saliera de ti, me pedías que te poseyera más y más a cada respiración, más y más a cada acometida, más y más a cada pétalo de flor salvaje que empezaba a temblar muy dentro de tu vientre, que empezaba a hacer erupción en esos pechos tan blancos, tan lindos, tan dentro de mi boca.
Y tus uñas enterradas en mi espalda y todo yo muy adentro de tu cuerpo, de tus indecisiones, de tus incongruencias, muy dentro de tus suspiros, de tu cuerpo y de tu alma.
Y en esa orilla de la alberca, de la nube donde nos entregamos, te convertiste en un huracán y me absorviste todo, hasta quedar rendido en tus piernas, dormido en tus pezones.
Y después de un rato,cuando ya se hizo el medio día, me dijiste que me amarrara las manos a tus muslos que me encadenara a tus pechos de porteña, que me volviera a morir en tus piernas.
Y me voy a morir todos los días.
Hoy , dormido junto a tu humedad, junto a la temperatura que crece poco a poco,vivo esa realización de sentirme aprisionado con tus piernas, de sentirme esclavo de tus pechos.
De ser tuyo, pero libre, y que seas mía con toda la libertad que se merece una diosa tan terrenal, tan dorada y argentina."
"TE AMO CON UN AMOR TAN PORTEÑO QUE TODAVÍA SIENTO TU HUMEDAD"
Gabriel Vega Real.
Mi respuesta:"Con toda la fuerza, en todas partes..igual que vos"
P.G.