Tengo un e-mail...

Cuando mis paredes internas ya estaban cansadas de los silencios, mi corazón arrugado por la soledad y la tristeza de no saber ya qué hacer. Cuando mis ojos ya estaban acostumbrados a que las lágrimas no piden permiso para salir, que brotan con solo recuerdos, con solo deseos no cumplidos, letras que llegan, música que hace que exploten mis sentimientos. Cuando empecé a resignarme nuevamente a la falta de emociones, a la soledad. La peor de ellas, la que no se justifica. La que no debería existir. La que más duele de todas. Cuando creí que ese fuego que siento quedaría para siempre conmigo, sin poder compartirlo, calmarlo o regalarlo, apareció tu mail. Un mail que no esperaba. Letras que me devolvieron la pasión e inspiración por escribir. Un mail que me hizo sentir otra vez en tu casa, otra vez en tu alberca, que me hizo ver esa luna de testigo, que ayudó a mi mente a volar aún más y con ganas. Gracias....por devolverme lo que creí perdido. La inspiración de escribir, las ganas de transmitir, los deseos de sentir. "....nunca he hecho el amor junto al mar, pero contigo me encantaría hacerlo, leyendo esos momentos tuyos junto a las olas, y siendo acariciada por ese mar helado, me transportaron junto a ti. Me hubiera encantado ver la noche sentado junto a ti en la playa y besarte los hombros como si saboreara el más exiquisito postre, pasando la punta de mi lengua hasta alcanzarte la espalda y tocar con la misma suavidad que las olas tocan la playa, el nacimiento de tus pechos hasta que sintiera en mi boca como se endurecen y tocarlos con la punta de mis dedos muy suavemente. Saboreándote los pezones y pasando la punta de mis dedos por todo tu cuerpo hasta sentir los dedos de tus pies como se acaricia una joya muy valiosa, mientras me pasas las manos por la espalda y me pides que te desprenda el bañador. Así desnuda totalmente para mí quiero compartirte con ese mar que tanto amas, quiero que me digas todo lo que quieras, que me permitas pasar los labios por tus piernas y por todo tu cuerpo mientras me pasas la boca por el pecho y me acaricias con esas manos que se inventaron para acariciar mis muslos y mi espalda como si nadaras en ese mar embravecido. Así, mi amor, así te sueño, toda desnuda de compromisos, toda libre, toda humedecida y abriendo tu humedad para que nos pertenezcamos totalmente. Penetrándote suavemente, tan suavemente que apenas me sientas muy lento , mientras te saboreo esos besos dorados que sueño y en mis sueños saboreo hasta sentir la punta de tu lengua entre mis labios. Y mientras se embravece más el mar penetrarte con la misma fuerza que se abre un corazón tierno, tan tierno y húmedo como tu sexo, y con el vaivén de las olas quiero terminar dentro de ti como se termina de nadar cuando se ha retado a un mar enfurecido, saboreándote los labios como si te acariciara el pensamiento. Así quiero que sea todos los días, y cada día con la novedad que amaneces abrazándome con las piernas como si yo fuera el mar y tú la playa. Te deseo como se desea encontrar el mar en un desierto. Te amo. Gabo.