Solo un sueño

Si supieras lo que siento cuando recibo tus letras.
Si supieras cuántas veces no te escribo por temor a ilusionarme en vano.
Cuanto me costó olvidarte cuando la vida me hizo soñar con vos.
Si supieras qué sentí al escuchar tu voz por primera vez.
Cómo tus palabras me hacen sentir plena y en paz.

Si supieras cuánto deseo escucharte y al mismo tiempo cuánto temor tengo al hacerlo.

Cuantas veces me duele esa distancia que aleja siempre mis afectos.
Que me aleja de vos.

Si supieras cuánto no te dije aún.
Cuanto deseo que conozcas todo de mi vida.
Si solo supieras de que forma la soledad me come por dentro todos los minutos de mis días.

La ansiedad que me gana por conocer tus sentimientos.

Si supieras lo que siento al ver tu nombre, al saber que estás, al contar con vos.

Como deseo, tal vez en vano, el poder contarte de mis sueños, mis dolores y mis anhelos.

Si supieras que sueño con tu nombre.

Que me digas qué sentis cuando me hablás y por qué lo hacés.

Si supieras solo éso...tal vez sabrías que aún sin conocerte tanto, ya aprendí a quererte.

Carta del cielo

Otoño...esa estación tan inestable, donde parece primavera pero uno sabe que espera el invierno.
Ya hace cinco años que escribí un texto, solo días  que una persona muy cercana me confesó  que lo que escribi la acompañó todo este tiempo....
Y como creo que si la vida lo permite, solo queda un otoño para ese reencuentro..decidí publicar parte del texto de un antiguo post.

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Ayer sucedió algo extraño. Era un día ventoso, gris. No daban ganas de salir.Pero la vida llama y hay que acudir.

Solo caminé cuatro pasos y como un barrilete perdido, una hoja de papel voló hacia mi pecho,como pidiendo que la cobije. Apenas pude sujetarle con los dedos.

Miré alrededor, ese viento podría traer cualquier cosa.Arrancarle a algún ser algún papel de las manos. No había nadie. Estaba sola.

Miré de reojo la hoja pensando en tirarla más tarde. Pero me sorprendió, parecía una carta y escrita en manuscrito.

Subí a mi auto, ya congelada. Y mi ansiedad no pudo más. La miré con más atención.

Era una carta de amor.

Me sonreí, pensando quién podría haber perdido una carta así.

Ese viento podía ser tan cruel de arrancarle de las manos algo tan bonito?

O tal vez era el Cielo que escribía a algún ser terrenal...


Comencé a leerla. La curiosidad me ganó:


"Hola amor...


La vida dejó de ser un sueño cuando coincidimos nuestras vidas.


Sueño el instante exacto, el nuestro, la caricia dispuesta, inconfundible.


Creo en ti, no detengo mis dedos al esribir un -te amo-que pervive y exigía un lugar en esta hoja cuando estaba en blanco.


Quiero escribir con ternura esta noche, la ternura que nos visita, aunque se quede breve tiempo. Ella me permite inventar alguna oración de amor que luego olvidamos para poder escribir otras.


No eres azar, nada de ti es ficticio, hay un Dios aquí, que dice que te conoce...cuando tiene ocasión, me cuenta extractos de tu vida,para que no me desvíe del camino que lleva a tu corazón.


No quiero que se escapen mis ganas irrefrenables de transmitirte mis sentimientos, antes que pueda escribirte un -te necesito- , que gritaría al viento si estuviera a tu lado.


Esa noche que soñamos, parece lejana, pero te aseguro que es factible, tu beso parece un dibujo, pero es factible.


Pasan las noches por nuestras bocas intactas, nuestras caricias imaginadas, quiero que sigas leyendo esta carta,ya no hay punto de regreso.


Quiero que sepas que también te necesito, que no quiero huir hacia delante, ni hacia atrás.


Solo quiero estar a tu lado.


Quizás es momento de celebrar un encuentro, algo que parece un reencuentro sin habernos conocido antes.


Contemplo estos paisajes extraños y me doy cuenta cuánta falta me haces.


Te amo mi amor. Gracias por enseñarme a escribir cartas de amor.


...tu Cielo"


Doblé la hoja y la guardé en mi bolsillo.Volví a mirar alrededor. No había nadie.

Tenía razón. Era el Cielo que le escribió a su amada y quiso que yo lea su carta....

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Para vos que vivis esta historia.
Gracias por recordarme que hubo veces que mis letras llegaron a algunos corazones.
Hasta tu próximo otoño...que tal vez se sienta como una hermosa privamera.