viernes, 31 de octubre de 2008

Me pregunto

Tengo un desafío,
deseo buscar a Dios en este vacío.
Miro al horizonte para ver ese mañana, sin saber
que donde estoy parada ya es el mañana.
El mañana de ese ayer,
ese ayer que dolió tanto,
ese ayer que me regaló muchas lágrimas.
Qué rabia que siento
al ver ese abismo entre mis pies
y no sentir esa fuerza que tenía
que se perdió dentro mío.
Qué error que cometo al pensar
que se puede cambiar el hoy
cuando ya ayer
yo misma escribí ese guión.
A veces quisiera ser un ave
y poder volar pero sin destino
Ir haciendo mi universo en mi camino
y sentirme libre, totalmente libre.
Renacer de las cenizas,
con ese fuego que deseo y extraño.
Sigo buscando a Dios en el vacío
y solo sueño que lo encuentro.
Solo en sueños soy feliz,
solo en sueños siento una mano
que aprieta la mía.
Solo en esos momentos siento
el amor que tanto deseo.
Me pregunto si en ese vacío
no debería buscarme yo misma
y recién ahí ver si existe o no
ese Dios al que tanto rogué,
al que solo pedí que alguien robe mi sueño,
me ofrezca su mano y no se marche luego.
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Este post refleja solo un estado de ánimo en un día especial.
Solo estoy cerrando círculos, aceptando pérdidas y renaciendo.
Los quiero mucho.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Noche de diciembre

Esa noche de diciembre
solo nos vieron las estrellas,
aunque ellas se escondían.
Cuando me besaste ese día
sentí que algo dentro mío se rompía.
La dicha que en mi surgía
por ese beso tan adorable y sensual,
hizo que se apague ese dolor.
Hiciste que llegara al cielo
y saludara a esas estrellas
las únicas testigos de ese amor.
Ese amor que ya existía,
pero con otro nombre y otros besos.
Es hermoso sentir la caricia de un beso.
Es más hermoso sentirla de tus besos en mi boca.
Quitaste la sed que sentía hacía tiempo,
me diste aliento para seguir viviendo.
Y cada noche cuando te sueño,
un beso tuyo enciende mi alma.
Cada noche cuando veo tu rostro,
algo me llena de dicha
y algo mío se vuelve a romper.
Sin importar lo que suceda,
ni donde vivas, ni donde estés,
ni la distancia que nos aleja,
ni los benditos obstáculos
que no me animo a vencer,
de ese beso jamás me olvidaré.